Siempre que estés conectado a Internet, podrías estar en peligro. Tus dispositivos móviles envían constantemente tu ubicación a varias aplicaciones. Su operador de red móvil siempre sabe en qué zona se encuentra.

Las revelaciones de Edward Snowden han demostrado que las llamadas telefónicas están intervenidas en todo el mundo. Los datos están siendo sustraídos. Su actividad digital es vigilada. No sólo de gobiernos y servicios de inteligencia, sino también de sus competidores, delincuentes y espías del mundo empresarial.

El resultado: fraude, robo de sus datos personales y privados, suplantación de identidad, rastreo de contactos o incluso vigilancia selectiva.

Ya en la actualidad, los chats encriptados, como los de WhatsApp y Telegram, van a estar permanentemente vigilados. En el futuro, sus correos electrónicos podrían ser revisados automáticamente sin necesidad de una orden judicial.

Ya nada es confidencial ni secreto, por eso te debes proteger en Internet.