El protocolo de Internet IPv4 tiene 32 direcciones multiplicadas por 2. Es decir, la impresionante cifra de 4.294.967.296 direcciones. La dirección IP es comparable a un número de casa que el proveedor asigna a cada usuario de Internet. Todos los dispositivos conectados a Internet pueden identificarse claramente mediante este número, la hora y la fecha. En esta guía puede averiguar si es posible rastrear una dirección IP y en qué medida.
Determinar la dirección IP
Hay buenas razones para rastrear la dirección IP de extraños en Internet: Cuando alguien insulta en Internet o difunde acusaciones perjudiciales para el negocio, rara vez lo hace con su nombre. La dirección IP suele ser la única pista para identificar al autor. En general, las direcciones IP pueden rastrearse.
Así es como funciona
Antes de poder localizar una dirección IP, primero hay que tenerla.
Si has recibido un insulto por correo, encontrarás la IP del remitente en la cabecera del correo. Para acceder a los datos, debe abrir el texto fuente del mensaje en asunto (comando Ctrl + U en Windows). En la cabecera se puede leer información sobre el destinatario, el remitente y la dirección IP del remitente. Busque “remitente permitido” para encontrar la dirección IP.
En el caso de los insultos, por ejemplo en plataformas de vídeo, redes sociales o foros, resulta más difícil llegar a la dirección. En ese caso, sigue existiendo la posibilidad de emprender acciones legales. Si hay sospechas razonables de un delito penal, por ejemplo acoso, una autoridad estatal, por ejemplo la policía o la fiscalía, puede utilizar la dirección IP para localizar al autor con ayuda del proveedor. Para divulgar los datos es necesaria una orden judicial.
Localiza la dirección IP: ¿A qué lugar pertenece una IP?
Con una dirección IP, ya está un paso más adelante. A grandes rasgos, puede localizar el sitio con un servicio de Internet.
Localizar una IP con “Geolocalización
Las denominadas bases de datos IP proporcionan una ubicación para cada IP. Dependiendo de la base de datos, se obtiene una información diferente: País, región o estado, ciudad, latitud, longitud, código postal, zona horaria y proveedor. Quedan excluidos los nombres de las calles e incluso los números de las casas.
Problemas jurídicos y técnicos de la localización de la IP
Si el internauta disfraza su identidad con una red Tor, un proveedor en la nube o un router VPN, la localización correcta es imposible. Los servicios de anonimato, como los proveedores de VPN, permiten a los usuarios cambiar su dirección IP a voluntad. Esto imposibilita el seguimiento y la identificación. Especialmente si no se almacenan datos de conexión, la vía legal tampoco es viable.
Los proveedores no pueden entregar los datos de contacto de sus clientes sin más. Las autoridades investigadoras sólo reciben información sobre el propietario de la conexión con una orden judicial.
Si alguien comete un delito mientras navega por una WLAN pública o utiliza para ello el acceso a Internet de la propia empresa, es difícil establecer una conexión fiable entre la persona y el delito.
Por ley, los proveedores de internet sólo están obligados a almacenar los datos de localización durante cuatro semanas y los de comunicación y conexión hasta diez semanas por precaución. La llamada retención de datos, que supuestamente redundará en una mayor seguridad, aún no es jurídicamente vinculante. Por lo tanto, si un presunto delito ocurrió hace más de 10 semanas, la localización es inútil.
Las direcciones IP de países no europeos son problemáticas. Otros países no están obligados a entregar datos a las autoridades alemanas.
Como puede ver, las direcciones IP públicas no permiten sacar conclusiones sobre datos personales. Sólo las fuerzas y cuerpos de seguridad tienen capacidad para pedir información específica a los proveedores, pero ni siquiera eso es siempre posible.